Disertación Filosófica



LA DISERTACIÓN FILOSÓFICA 

Estructura de una Disertación Filosófica 

En la literatura especializada, existen algunas diferencias mínimas respecto a los contenidos en cada una de las partes que componen una disertación; empero, todos coinciden en tres elementos esenciales: introducción, desarrollo y conclusión. 

1. Introducción 

La introducción tiene que ser precisa y breve (la extensión dependerá de la profundidad del problema que se pretende resolver, pero conviene tomar en cuenta que ésta no exceda de las 20 líneas en el caso de disertaciones breves). Aquí el autor plantea el problema presupuesto en la disertación (es recomendable formularlo en pregunta); el tema y procedimiento que se seguirá (esto es, indicar los pasos que seguirá en su argumentación), el o los autores, posturas, perspectivas o corrientes que están de soporte y, si fuera el caso, que serán criticadas o refutadas; la actualidad del problema y la necesidad de abordarlo. Es importante dejar en claro tanto para el autor como para quien va dirigida la disertación, cuál es el problema que se busca resolver, ya que esto permitirá estar atento al asunto tratado. El autor está en libertad de adelantar o no la tesis (solución al problema) en la introducción, toda vez que ésta puede y debe irse mostrando en el desarrollo la DF hasta hacerla evidente en la conclusión.  

Es recomendable, en lo posible y de acuerdo con lo que se pretende disertar, que la introducción haga explícito: 
• el problema que da soporte a la disertación y el mayor número de cuestiones (preguntas) que se derivan de él. Mostrar que la cuestión planteada es actual y efectivamente requiere de una solución; asimismo, su relación con otros problemas ⎯actuales o pasados; • esbozar de manera clara y sucinta el procedimiento que se va a seguir; es decir, los pasos que conducirán a soportar la tesis o conclusión. No hay un límite para ello, pero conviene tener presente que la sencillez y contundencia en este tipo de ejercicio filosófico evitará la divagación, el ambages y la perogrullada en la argumentación; • reconocer y explicitar los autores, posturas o corrientes filosóficas que están como marco teórico y conceptual en la disertación, tomando en cuenta que el plagio deshonra el trabajo personal. 2. 

2. Desarrollo 

Esta es la parte medular de la DF, aquí se ponen en juego todos los componentes que permiten la reflexión filosófica. En el desarrollo se fundamenta la tesis o solución que se dará al problema. En este sentido, la argumentación tiene que ser amplia, contundente, sistemática, sólida y rigurosa. Debe, asimismo, exponerse el punto de vista personal de modo razonado; las posturas o corrientes filosóficas que están como soporte y las que han ofrecido soluciones al problema en comento. En el desarrollo deben responderse las preguntas secundarias formuladas en la introducción; comparar las diversas posturas en términos de argumento y contraargumento. Explicitar la postura que se tomará respeto al problema principal y las razones que se tienen para optar por tal postura y defenderla argumentativamente, mostrando la objeciones o críticas probables que se pueden hacer a la postura adoptada, es decir, las posturas opuestas o distintas a la propia. En el desarrollo se explicitan el conocimiento relevante y pertinente que se tiene sobre el tema que está de fondo en el problema; es un espacio para el debate y la discusión de tesis diferentes; se puede ejemplificar y hacer comparaciones. 

No existe un formato y plan estándar para el desarrollo de la argumentación, sin embargo es recomendable tomar en consideración lo siguiente: • el autor de la disertación está en libertad de establecer la estrategia que seguirá en su disertación; puede iniciar mostrando la o las tesis contrarias a la suya para refutarlas; establecer su postura o tesis y las razones que le llevan a sostenerla y las objeciones que pueden hacerle; etcétera; • se puede establecer una síntesis entre dos posturas de manera dialéctica (tesis-antítesis-síntesis); esto es, presentar una tesis y los argumentos para sostenerla; una antítesis o postura contraria y las razones para la misma; de ambas se obtiene una síntesis que permita la conciliación de ambas y las razones que se tienen para establecerla; esto implica una conciliación o compatibilidad entre dos tesis opuestas o contrarias, pero en ningún caso contradictorias; • cuando el problema está relacionado con conceptos (¿qué es la verdad?, ¿qué es la libertad?, etc.), conviene un plan que los clarifique en términos filosóficos, así como su articulación con otras nociones, en el entendido que diversos filósofos o corrientes filosóficas establecen concepciones específicas; • el autor de la disertación tiene la libertad de desarrollarla de acuerdo con su experiencia, habilidad, conocimientos y estilos de forma; pero conviene que prevalezca el rigor y la sistematicidad argumentativa, característica del ejercicio filosófico. 

3. Conclusión 

La conclusión no es un resumen de los asuntos tratados en el desarrollo de la disertación, tampoco es una información nueva; es el cierre y la confirmación de la tesis sostenida (aunque no los excluye). En todo caso, se trata de responder de manera clara y contundente (es recomendable no excederse de las 15 líneas, a no ser que la intensidad de la disertación lo amerite). Puede, si así lo implica el tema o la problemática, consecuencias de la tesis o abrir nuevas problemáticas que se deducen de la solución o tesis. Es recomendable que en el cierre o parte final de la conclusión incluya algún recurso literario o cualquier otro que deje impresionado al lector. En el caso de una pregunta, cuidar que no se comenta la falacia de pregunta compleja (es decir, una pregunta que en realidad afirma), ya que esto demerita el trabajo argumentativo llevado a cabo durante todo el desarrollo de la DF. 

Aspectos generales de forma y fondo 
1. Argumentación ordenada, coherente y sólida. Es recomendable utilizar los conectores de premisas y conclusión, por ejemplo: dado que, por tanto, se sigue que, en consecuencia, debido a, puesto que, etcétera. 
2. Equilibrio en la extensión de cada una de las partes que componen la disertación, tomando en cuenta que la introducción y la conclusión deben ser más o menos iguales en extensión y ocupar cuanto mucho el 25% del total del escrito. El desarrollo es la parte más amplia, pero siempre en equilibrio con el resto. 
3. Separar con claridad la introducción, el desarrollo y la conclusión utilizando numerales, negritas o mayúsculas; esto dependerá del estilo que desee optar el autor de la disertación. 
4. Separar los párrafos y cuidar que éstos no sean muy extensos ⎯salvo que el discurso lo exija. Tomar en cuenta que cada párrafo conserva una idea principal de la cual se desprenden otras; también puede ser el caso que un párrafo contenga un solo argumento que se articula con otros. En este sentido, es importante considerar la coherencia e ilación entre todos y cada uno de los párrafos que componen el .corpus del desarrollo. 
5. Es preferible hacer un borrador antes de elaborar el producto final, un esquema o plan de trabajo tentativo que oriente la disertación. 
6. Incluir ejemplos y experiencias ⎯personales o de otros⎯ que den fuerza al argumento al ilustrarlo. 
7. Procurar un lenguaje claro y emplear términos filosóficos, pero sin hacer oscura o confusa la redacción. Evitar términos ambiguos y coloquiales; los vulgarismos son pertinentes sólo en el caso de tratarse de un ejemplo cotidiano. 
8. Evitar juicios que descalifican o denigran a las personas o posturas, así como opiniones infundadas. 9. Las frases y párrafos cortos ayudan a dejar en claro lo que se quiere decir. 
10.Es importante cuidar la ortografía y la puntuación; en tanto que hará entendible las ideas expresadas. 
11.En caso de emplear citas textuales, utilizar el entrecomillado y hacer referencia bibliográfica de la misma. 
12.No incluir dibujos, esquemas, flechas o cualquier otro ícono en la redacción ya que se trata de un escrito que debe ser comprendido en tanto que tal. 
13.No incluir en la introducción aspectos que no serán abordados en el desarrollo; si la temática lo pide, enfatizar que no se tocarán esos puntos y las razones por las cuales se ha señalado. 
14.Es importante hacer evidente que el autor de la disertación sepa de dónde parte y a dónde quiere llegar; la posición adoptada y defendida, y su involucramiento en la problemática tratada.

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