Debate



Un debate es una técnica de comunicación que consiste en la confrontación de ideas u opiniones diferentes sobre un tema determinado. La palabra, como tal, procede del verbo debatir, y este a su vez del latín debattuĕre, que significa ‘discutir’, ‘combatir’. El objetivo de un debate es plantear, exponer y conocer diferentes posturas y argumentaciones sobre un tema, con la finalidad de que pueda llegarse a una conclusión (debate socrático). En este sentido, los debates deben ser plurales. También se utiliza el debate como técnica educativa, y, como tal, es aplicado tanto en la escuela, como a nivel académico, en las universidades. .

La palabra debate también es empleada para referirse a un tipo de enfrentamiento de ideas. En este caso no se busca el consenso sino el descrédito de las posiciones rivales frente a las propias (debate sofista). Sinónimos de debate, por su parte, en este sentido, serían discusión, controversia o polémica. 

Existen distintos tipos de debate educativo. De una forma genérica un debate debería ser fluido, con información y argumentos de calidad, equilibrado (en el que se escuchen diferentes posturas) y con una duración razonable. Dependiendo de su espontaneidad, los debates se clasifican en formales, que son aquellos que tienen un formato preestablecido, así como un tema específico a discutir, y que cuentan con un moderador; e informales o espontáneos, que son aquellos en que el tema de debate no es previamente acordado, no existe un moderador directo y prima la libertad de argumentación. 

De una forma ideal, en el debate educativo, la información que se intercambia debe estar basada en datos objetivos y veraces, y en opiniones razonadas y fundamentadas para defender una postura. Este tipo de argumentaciones se conocen como pruebas. Del mismo modo, en un debate se producen objeciones o argumentaciones en contra de las informaciones presentadas por el otro debatiente. 

Participantes de un debate 

Debatientes u oponentes. Son dos o más personas que presentan posturas enfrentadas. Pueden ser personas a título individual o personas que hablan en representación de un grupo de personas, por lo que no se centran en ideas personales sino en ideas del grupo. Idealmente, los debatientes conocen el tema sobre el que se va a debatir, son expertos en la materia y han preparado el debate con argumentos, posibles contraargumentos y réplicas. 

Durante el debate, deben seguir las reglas establecidas y las indicaciones del moderador, argumentar sus posturas, escuchar las opiniones del resto de los debatientes y responder a sus argumentos. 

Moderador. No siempre existe esta figura (especialmente en debates informales). Su tarea es plantear el tema, iniciar el debate, establecer turnos de palabra, mantener el respeto y la objetividad entre los debatientes, orientar y reorientar la discusión, y dar por concluido el debate. Un buen moderador tiene conocimientos sobre el tema que se debate, tiene capacidades comunicativas y de análisis, es respetuoso y mantiene la imparcialidad. 

Público. En un debate puede haber o no público asistente. En unas ocasiones el público son meros espectadores y en otras el propio púbico participa de forma activa expresando su opinión y realizando preguntas. Cuando existe un público (aunque no participe) y dependiendo del contexto, los participantes y el moderador adaptan su discurso para que vaya dirigido al público. Por ejemplo, en un debate en un medio de comunicación generalista el vocabulario utilizado no debería ser muy técnico o se deberían hacer aclaraciones. 


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